"Se sentía la presencia de una fuerza que no era amable con el hombre. Era un lugar de paganismo y ritos supersticiosos para ser habitado por hombres más parecidos a las rocas y los animales salvajes."
SINOPSIS: A principios de los años noventa, el joven e idealista Christopher McCandless (Emile Hirsch), adopta el nombre de Alexander Supertramp, deja sus posesiones y sus ahorros a la beneficencia y abandona el mundo civilizado con rumbo a la salvaje Alaska para entrar en contacto con la Naturaleza y descubrir el verdadero sentido de la vida. Adaptación del best-seller de Jon Krakauer, basado en las notas del diario de McCandless.
Reparto: Emile Hirsch, Marcia Gay Harden, William Hurt, Jena Malone, Brian Dierker, Vince Vaughn, Kristen Stewart, Catherine Keener, Hal Holbrook, Thure Lindhardt, Signe Egholm Olsen, Zach Galifianakis, Haley Ramm, R.D. Call.
Director: Sean Penn
Año: 2007
NOTA: 9.5
La cinta narra la historia del joven McCandless que, tras graduarse en la Universidad de Emory en Antropología e Historia, decidió dejar atrás un hogar roto y una sociedad vacía, materialista, corrupta y consumista para buscar una Verdad más auténtica en la soledad de la Naturaleza. Este mito romántico que sustituye a Dios por la Naturaleza tuvo su origen en el filósofo ilustrado Jean Jacques Rousseau y una brillante continuación en el Walden de Henry David Thoreau. Así lo explica el protagonista: "Más que amor, que dinero, que fe, que fama, que justícia, dadme la verdad."
Además de admirar a Thoreau, el joven McCandless siente veneración por Jack London, novelista de principios del s. XX que convirtió a la Naturaleza salvaje en el único lugar donde todavía era posible una vida humana auténtica. La influencia de su novela The call of the wild (La llamada de lo salvaje, 1903) hace que la inhóspita Alaska se convierta para McCandless en el territorio mítico donde buscar la Verdad. Es a través de London como se siente la sombra de Nietzsche en las ideas del protagonista.
La historia de Cristopher nos ofrece un marco de reflexión que nos permite contemplar su peripecia desde distintas perspectivas y puntos de vista. Más allá del marco psicológico que, obviamente, tendrá su lugar, la historia nos ofrece otro marco de reflexión que se enmarca dentro del conflicto entre Civilización y Naturaleza y el alejamiento progresivo que para el ser humano implica la una de la otra. Antes de clasificar, como así se ha clasificado por muchos, la historia de Cristopher como una tontería sin sentido o una locura de un joven arrogante enfrascado en una loca y peligrosa aventura, de la misma manera que ha despertado la admiración por las motivaciones que parecía tener. La exaltación del mundo de la Naturaleza por encima de la Civilización aparece en muchas ocasiones como una compensación de la locura que nuestro mundo civilizado también imprime al ser humano. Las reflexiones de filósofos como Rousseau o Thoreau, o escritores como Tolstoi o Jack London (frecuentados, con la excepción de Rousseau, por el joven Cristopher) ya se han desplazado por esta tensión existente con la que el hombre vive dicho conflicto. Que evidentemente el proyecto de vivir en la naturaleza salvaje de las tierras de Alaska tuvo las funciones de un "ritual iniciático" para Cristopher lo dejan claro sus propias palabras:
"Hace dos años que camina por el mundo. Sin teléfono, sin piscina, sin mascotas, sin cigarrillos. La máxima libertad, un extremista, un viajero esteta cuyo hogar es la carretera. Escapó de Atlanta, jamás regresará. La causa: "no hay nada como el oeste". Y ahora, después de vagar dos años por el mundo, emprende su mayor y última aventura. La batalla decisiva para destruir su falso yo interior y culminar victoriosamente su revolución espiritual. Diez días y diez noches subiendo a trenes de carga lo han llevado al magnífico e indómito Norte. Huye del veneno de la civilización y camina sólo por el monte para perderse en una tierra salvaje." (Alexander Supertramp, 1992)
Por otro lado, es evidente que la película, y aun más el libro de Krakauer, ponen de relieve las dificultades de la relación de Cristopher con sus padres. Sólo la relación con su hermana Carine era intensa, y a pesar de ello incluso con ella cortó todo tipo de comunicación durantes estos dos años y cuatro meses. Sin embargo, hay un hecho que se relata en el libro y que en la película no se cita y que afectó especialmente a Chris y que parece ser que fue determinante. Krakauer lo relata, además, poniendolo en relación al propio ejemplo con su propio padre, evidenciando así ciertos parecidos en los comportamientos de ambos. A través del contacto con diversos familiares Chris se enteró de una dolorosa historia envuelta en la relación de Walt con Billie y con la que fue su primera esposa, Marcia:
"La separación entre Walt y su primera esposa, Marcia, no había sido facil. Mucho tiempo después de haberse enamorado de Billie y de que esta diera a luz a chris, Walt seguía viéndose con Marcia en secreto, dividiendo su tiempo entre dos casas y dos familias. Para mantener el engaño, contó mentiras que al final se descubrieron y dieron pie a nuevas mentiras para justificar las mentiras anteriores. Dos años después de que Chris naciera, Walt tuvo otro hijo con Marcia, Quin McCandless. Cuanbo la doble vida de Walt fue descubierta, la revelación hirió a todas las partes implicadas, que sufrieron terriblemente."
Christopher McCandless tenía una idea muy formada acerca de la sociedad de la época, del grupo familiar, y del entorno en que vivía su día a día. Es esta idea el motor que impulsó la decisión de McCandless, la que lo llevó a “largar todo” y salir en busca de la aventura.
“La sociedad. Ya sabes, la sociedad. Porque ¿sabes lo que no entiendo? No entiendo por qué la gente, por qué cada maldita persona es tan mala con su prójimo tan a menudo. No tiene sentido para mí. Juzgamiento. Control. Todo eso, el espectro entero“. Cuando a McCandless le preguntan a qué gente se está refiriendo, no duda un segundo en responder: “Ya sabes, los padres, los hipócritas, los políticos, los corruptos.”
A lo largo de la película, y a medida que Christopher avanza en su viaje, vamos descubriendo, gracias a los flashbacks, pequeños detalles en la vida de los McCandless, que de alguna manera nos ayudan a entender (no diría compartir) el rechazo y “odio” que el protagonista siente hacia sus padres, y por ende, a la sociedad que lo rodea. Engaños, violencia, ostentación, una mochila pesada para un joven que no está listo, y por sobre todas las cosas no quiere adaptarse a esa vida, rodeada de lujos, materialismo, necedad, hipocresía. En el camino que McCandless emprende hacia Alaska aparecen personajes peculiares, admirables, y por sobre todas las cosas, queribles (no voy a focalizarme en todos, solo en algunos). Christopher, a su manera, crea un vínculo con cada uno de ellos.
Rainey y Jan son dos de los personajes más fuertes de la historia. La pareja hippie que lo levanta en la carretera y con la que McCandless establece uno de los vínculos más fuertes y emotivos a lo largo del film. Con separaciones y reencuentros de por medio y con una Jan que ve en él a su hijo también “desparecido” en el camino, cuya pérdida aún no puede superar, podemos afirmar que Christopher McCandless descubre que dentro de esa sociedad asfixiante, hay un escape, hay aire fresco, hay seres humanos que valen la pena, que viven con poco, pero que dan sin esperar nada a cambio.
Las palabras que Christopher McCandless escribe luego de haber encontrado el famoso autobús nos dan una pauta de lo que este joven buscaba, sentía, anhelaba, deseaba. Pero ojo, no voy a caer en la necedad (¿o estupidez?) de defender cada una de sus frases; cada uno de sus ideales; cada uno de sus pensamientos, primero porque no comparto muchas cosas, segundo porque no escribo para defenderlo, ni para repudiarlo. El debate está abierto, siempre lo estuvo… ¿Valentía o estupidez? ¿Realidad o utopía? ¿Joven con principios o rebelde sin causa? ¿Conciencia de los riesgos o negligencia absoluta?. Las preguntas son muchas, las respuestas son pocas, las opiniones son infinitas.
Si analizamos el recorrido del personaje, llegamos a la conclusión de que, a fin de cuentas, McCandless logró madurar. Se produjo la curva de evolución del personaje de la que tanto me han hablado en clases de guión. La experiencia le ha servido para confirmar muchas cosas, para comprender muchas otras, para reflexionar acerca de todas.
"He vivido muchas cosas y creo que sé qué es necesario para ser feliz. Una vida tranquila y apartada en el campo con la posibilidad de ayudar a gente a la que es fácil hacer el bien y que no están acostumbrados a ello. Y trabaja, espero que de forma útil. Después descansar, la naturaleza, los libros, la música, el amor por el prójimo. Ésa es mi idea de felicidad. Además de todo eso, tú como compañera."
En definitiva, una película que no hay que perderse por nada del mundo, ya que siempre debemos tener la excusa de poder verla, al menos una vez en nuestra vida. ¿Porqué? Porque es una historia que nos responde a todas nuestras dudas y nos acerca a la verdadera felicidad.
LO MEJOR: Las alusiones filosóficas de Tolstoi, Nietzsche o Rousseau añadidas por Penn que nos hacen cuestionarnos la verdad y la mentira de la vida.
A continuación, os dejo con el tráiler en español de la película y un documental en inglés sobre Christopher McCandless, el hombre que inspiró el desarrollo del guión de esta obra maestra.
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